La cirugía laparoscópica de vesícula biliar (colecistectomía) extirpa la vesícula biliar y los cálculos biliares a través de varios cortes (incisiones) en el abdomen. El cirujano le inflará el abdomen con aire o dióxido de carbono para ver con claridad.
El cirujano le insertará un instrumento iluminado adherido a una cámara de vídeo (laparoscopio) por una incisión cerca del ombligo. A continuación, el cirujano usará una pantalla de vídeo como guía mientras inserta instrumentos quirúrgicos dentro de las otras incisiones para extraer la vesícula biliar.
Antes de que el cirujano extirpe la vesícula biliar, es posible que le hagan un procedimiento especial de rayos X llamado colangiografía intraoperatoria , la cual muestra la anatomía de las vías biliares.
Necesitará anestesia general para esta cirugía, la cual suele durar 2 horas o menos.
Después de la cirugía, la bilis fluye desde el hígado (donde se produce) a través del conducto colédoco y hasta el intestino delgado. Debido a que se ha extirpado la vesícula biliar, el cuerpo ya no puede almacenar bilis entre comidas. A la mayoría de las personas esto les causa pocos o ningún efecto digestivo.